Café de altura: sabor que toca el cielo
Cultivado en las majestuosas montañas volcánicas, el café de El Salvador ofrece un perfil de taza único y aromas puros. Es una experiencia sensorial inigualable, reflejo de tradición y dedicación artesanal.
Pacamara
El Pacamara es una variedad de café arábica 100% salvadoreña, resultado del cruce entre el Pacas (mutación natural local) y el Maragogipe. Es reconocido por el tamaño excepcionalmente grande de su grano
Perfil de Sabor: Ofrece una taza de cuerpo pleno, acidez brillante (cítrica), y notas dulces y complejas que a menudo recuerdan a chocolate, caramelo o frutas rojas.
Logros: Es la variedad más premiada del país, siendo un constante ganador en certámenes internacionales como la Taza de Excelencia, destacando la calidad y el orgullo cafetalero salvadoreño en el mundo.


Geisha
La variedad Geisha (o Gesha) es originaria de Etiopía, pero ha alcanzado su mayor prestigio y calidad en las fincas de la región de Centroamérica, incluyendo El Salvador. Es la variedad más codiciada en subastas internacionales debido a su complejidad aromática
Perfil de Sabor: Se distingue por su extraordinaria claridad en taza, con notas florales intensas (jazmín, bergamota), cítricos y un toque afrutado de durazno. Es ligero, limpio y de acidez vibrante.
Reconocimientos: El Geisha consistentemente logra los puntajes más altos en competencias nacionales. En la Taza de Excelencia 2024, varios lotes de Geisha obtuvieron Premios Presidenciales (más de 90 puntos), consolidando a El Salvador como productor de esta joya de calidad mundial.
Pacas
La variedad Pacas es una mutación natural del café Bourbon, descubierta en 1949 por la familia Pacas en las faldas del Volcán de Santa Ana, El Salvador.
Perfil de Sabor: Produce una taza de buen cuerpo, acidez marcada y aromas dulces que a menudo recuerdan al chocolate y nueces. Su sabor es clásico y muy consistente.
A pesar de no contar con reconocimientos notables esta variedad de café ha sido muy relevante en la historia salvadoreña.
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Importancia Agronómica: Es clave por su resistencia al viento y por adaptarse excepcionalmente bien a las alturas intermedias de las montañas salvadoreñas.
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Relevancia Histórica: Su descubrimiento es un hito: al cruzarlo con el Maragogipe se creó la variedad Pacamara, el orgullo de El Salvador y constante ganador de la Cup of Excellence.


